No te olvides


Jugar fútbol no es nada complicado, pero jugar bien es algo que hay que aprender. Afortunadamente, con un poco de práctica es posible mejorar nuestra técnica y nuestro juego. Una buena condición física y dormir bien son también elementos muy importantes. El fútbol es mucho más que correr y patear la pelota buscando el gol. Necesitas usar tu inteligencia y tu condición física para poner en práctica las ideas que surgen en tu cerebro.

 1   Recuerda que el fútbol es un deporte de equipo.
 

Mantén siempre este concepto en tu cabeza. No quieras ser siempre el único protagonista de todas las jugadas.

 2   Se trata de mover mucho el balón no tu cuerpo. 
Es una estrategia para ahorrar energía. Si te pones a correr por todo el campo, te cansarás en menos de diez minutos. Recuerda que el balón se mueve mucho más rápido que tú. Es mejor hacerlo circular en vez de moverte por el campo. Ahorra energías para cuando de verdad necesites correr.

 3   Anticípate a los movimientos del contrario. 
Esta es una buena técnica tanto si estás atacando como defendiendo. Anticípate cuando el balón venga hacía ti. Es muy importante que hagas lo que hay que hacer en el momento correcto. Si puedes, intenta forzar a tu contricante a hacer lo que tú deseas; esto aumentará tus posibilidades de detenerlo o de continuar con el balón. La velocidad es esencial en el juego. 4   Haz presión. 
No dejes que el contrario reciba el balón con facilidad. Oblígale a jugar de espaldas y a que cometa un error al tratar de recibir el balón o al tratar de quitártelo. Pero atención: no cometas falta ni lastimes a tu oponente.

 5   Usa el factor sorpresa.
No realices movimientos previsibles, evita que tu adversario adivine lo que vas a hacer. Lanza la pelota detrás de los defensores para que uno de tus compañeros corra a recibirla. Cambia el ritmo del juego. Empieza a moverte rápido cuando tu oponente se acerque a tí, detente repentinamente y luego empieza a correr, esto provocará que tu adversario pierda el paso y te dará la posibilidad de ganar espacio.

 6   Juega por las bandas.
Si hay demasiados jugadores en el centro, el juego se dificultará en esa zona, así que pasa el balón a los carrileros para que exploten las bandas. Avanza por las bandas y luego envía el balón al centro para que algún delantero termine la jugada en gol.

 7   Usa la triangulación.
Jugar en equipo puede romper incluso las defensas más fuertes. Usa los jugadores de tus lados para pases veloces, esto crea confusión en tu oponente y puede abrir un espacio para que alguien remate a puerta o haga un pase en profundidad.
 8   Mantente atento.
Recuerda que el juego no termina hasta que se acaba el partido. No relajes el juego solo porque estás ganando y queda poco tiempo. Un gol en el último minuto puede definir un partido o un campeonato.

 9   Muestra tu espíritu combativo.
Si el entrenador mira el coraje que pones en el juego, tus posibilidades de ser incluido en el equipo serán mayores. Nunca te rindas, ayuda a tus compañeros, defiende y ataca y deja que tu actitud inspire a tus compañeros.
10   Desarrolla tu sentido de orientación.
Tener una buena orientación y una visión completa del juego es difícil cuando no estás concentrado. Conoce las posiciones de tus compañeros y su posición en el campo, también la posición del adversario, esto te ayudará a planear la siguiente jugada con mucho más éxito.

11   Habla con tus compañeros.
Encuentra con tus compañeros el sexto sentido para poder anticipar lo que pasará y lo que puede ocurrir en el campo y al mismo tiempo mantente atento a todo lo que te rodea.

12   Juega limpio. 
Y ten cuidado con las personas que no lo hacen. Las posibilidades de salir lesionado en un partido aumentan cuando un partido se pone "caliente".